Dejar de fumar, a cualquier edad, tiene sus beneficios ya que disminuye el riesgo de enfermedades causadas por el consumo de tabaco y mejora la calidad de vida.
De todas maneras, cuanto antes se deja de fumar, más beneficios se obtienen.
La exposición al humo de tabaco ajeno causa un 30% de aumento en el riesgo de infarto y de cáncer de pulmón en los no fumadores. Las embarazadas expuestas al humo de tabaco tienen más riesgo de tener recién nacidos de bajo peso. Los niños expuestos al humo en el hogar tienen mayor riesgo de problemas respiratorios, otitis y síndrome de muerte súbita del lactante, entre otros. Además, tienen más riesgo de tener cáncer de pulmón en la edad adulta. Cuando el fumador deja de fumar, deja de exponer a sus seres queridos a todos estos riesgos innecesarios.
Los fumadores tienden a enfermarse más que los no fumadores por lo cual tienen una menor productividad que estos últimos. Actualmente, la mayoría de las empresas tienen políticas de ambientes laborales 100% libres de humo. Al dejar de fumar mejora el desempeño y se hace más fácil cumplir con la prohibición de fumar en el trabajo.
Si bien Argentina es uno de los países del mundo donde los cigarrillos son más baratos, en promedio, un paquete de 20 cigarrillos cuesta 9 pesos. Así, una persona que fuma un paquete por día puede ahorrar 270 pesos por mes (3240 pesos al año) si deja de fumar. Además, como los fumadores se suelen enfermar más que los no fumadores, también ahorrarán en atención médica y en medicamentos.