Comunicado acerca de la eficacia para dejar de fumar por parte de los cigarrillos electrónicos
A partir de la aparición de diferentes notas periodísticas que destacaron los potenciales beneficios que el cigarrillo electrónico tiene para dejar de fumar, a partir de los resultados de un ensayo clínico publicado en la revista científica New England Journal of Medicine (1), el Programa Nacional de Control de Tabaco (PNCT), perteneciente al Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, aclara que no existe suficiente evidencia a nivel mundial que demuestre que el cigarrillo electrónico es un método eficaz para dejar de fumar. Existe evidencia que muestra que los usuarios de este tipo de dispositivos mantienen la adicción a la nicotina, además de sostener el doble uso con el cigarrillo convencional a lo largo del tiempo, con las implicancias que esto tiene para la salud.
No existe aún suficiente cantidad de estudios independientes de la industria tabacalera que demuestren que sus consecuencias para la salud son menores a largo plazo a las de un cigarrillo convencional. Hay evidencia que los cigarrillos electrónicos emiten numerosas sustancias potencialmente tóxicas. (2) Se ha demostrado que el aerosol (vapor) que emite el cigarrillo electrónico puede producir daño importante en el pulmón, incluyendo lesiones similares al enfisema (una de las enfermedades que causa EPOC). (3)(4) En los resultados del estudio de referencia se encontró que el 80% de las personas que usaron cigarrillos electrónicos para dejar de fumar continuaron incorporando una dosis elevado de nicotina, cambiando el mecanismo de inhalación pero manteniendo la dependencia a esta sustancia adictiva. (5) Al menos un 33% de las personas que usaron cigarrillos electrónicos reportaron usar tanques de nicotina con sustancias saborizantes, cuya inocuidad al ser inhalados aún no ha sido demostrada. (6)
Cabe aclarar que la institución que financió y realizó la investigación pertenece al Reino Unido, que es uno de los pocos países del mundo en donde los cigarrillos electrónicos fueron aprobados como un método de cesación tabáquica. En la séptima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco (COP7) de la Organización Mundial de la Salud realizada en el 2016 se invitó a los países a establecer distintas medidas para regular a los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), como se denomina también a los cigarrillos electrónicos. Entre las medidas propuestas se incluían “la prohibición o restricción de la fabricación, importación, distribución, presentación, venta y uso de SEAN/SESN, según correspondiera a la legislación de las Partes y sus objetivos en materia de salud pública”. (7) Nuestro país ya desde el año 2011 con la disposición 3226/2011 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que fuera ratificada en el 2016, dispone en su artículo 1º: “prohíbese la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema de administración de nicotina denominada “Cigarrillo Electrónico”….”
Asimismo, otra de las consecuencias graves que está teniendo a nivel mundial es que favorece la iniciación tabáquica e incorporación por parte de la población adolescente. Bajo el discurso de “reducción de daño” sostenido por algunos profesionales de la salud, pero especialmente por la industria tabacalera, este tipo de dispositivo ha crecido exponencialmente en ventas en los últimos años. Los resultados de la encuesta de tabaquismo en jóvenes (GATS, por sus siglas en inglés) realizado y coordinado por el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) en todo el mundo, muestra en la medición de 2017 en los Estados Unidos, que millones de jóvenes de 13 a 17 años lo utilizan. En este sentido, la Food and Drug Administration (FDA), la agencia regulatoria de ese país ha declarado como “epidémico” el uso de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes. En nuestro país están en etapa de procesamiento los datos de la 5ta Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes que se realizó a fines del 2018 que permitirán conocer la magnitud del uso de cigarrillos electrónicos en nuestro país.
En función de las limitaciones que presentan los resultados obtenidos a través de esta publicación, el PNCT considera que es precoz afirmar que los cigarrillos electrónicos son eficaces y seguros como estrategia para dejar de fumar. Sería importante contar con más información acerca del potencial que tienen los cigarrillos electrónicos de dañar la salud y de mantener la adicción a la nicotina antes de aceptarlos como un tratamiento para dejar de fumar. (8) Recordamos asimismo que el sistema de salud cuenta con tratamientos para dejar de fumar cuya eficacia y seguridad ha sido demostrada por innumerables publicaciones científicas y que son aquellas que la Guía Nacional de Tratamiento de la Adicción al Tabaco recomienda. (9)
Programa Nacional de Control de tabaco
Secretaría de Gobierno de Salud
Ministerio de Salud y Desarrollo Social
Bibliografía.