El tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que afronta el mundo.
Mata a más de 8 millones de personas al año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.
Según datos recientes de la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 22,2% de la población adulta de nuestro país fuma, una de las tasas más altas de la región de las Américas y se registran 44.000 muertes por año por causas vinculadas a su consumo.
Sumamos a esto la preocupación creciente del cigarrillo electrónico, actualmente el 1,1% de la población los consume. Nuestros jóvenes fumadores ya representan un 29% del total de la población.
Este año la OMS propone como lema para celebrar el Día Mundial Sin Tabaco:” PROTEGER A LOS JÓVENES DE LA MANIPULACIÓN DE LA INDUSTRIA Y EVITAR QUE CONSUMAN TABACO Y NICOTINA”.
Necesitamos trabajar en la difusión y capacitación para lograr que nuestros niños y jóvenes no se inicien en el consumo de productos de tabaco y frenar las campañas tendenciosas de las tabacaleras. Asimismo insistir en la necesidad de ratificar la firma del Convenio Marco.
La pandemia del Covid-19 es predominantemente una enfermedad del tracto respiratorio, donde la entrada a las células, la replicación viral y la eliminación de virión (partícula infecciosa) ocurre dentro del tracto respiratorio. El fumar o vapear provoca inflamación y alteración de la inmunidad con la consecuente facilitación de enfermar y provocar un mayor daño orgánico con peor pronóstico. Además los movimientos repetitivos de la mano a la cara proporcionan una puerta de entrada para el virus y en algunos casos fumar y vapear implican compartir cigarrillos o productos electrónicos, boquillas, (narguiles) que también podrían facilitar la transmisión de COVID-19.
Esta época de aislamiento social puede convertirse en una gran oportunidad. Los integrantes de estas asociaciones, estamos comprometidos en ayudar a los pacientes a dejar de fumar y para ello desarrollamos nuevas estrategias, mediante la ayuda de la tecnología con muy buena respuesta.
Es importante transmitir que dejar de fumar es la mejor opción posible para el individuo y para proteger a los más vulnerables. La exposición de los niños al humo de 2° y 3° mano es tremendamente perjudicial para su salud y en esta etapa de cuarentena sin duda se intensifica.
¡Dejar de fumar en cualquier momento representa una gran decisión para mejorar la salud y con la actual preocupación por la pandemia puede ser el oportuno!.