El consumo de alcohol y drogas continúa siendo un problema social y de salud. Lamentablemente el inicio del consumo se presenta cada vez más temprano en la vida y observamos que a partir de los 14-15 años los adolescentes comienzan a consumir alcohol y a coquetear con la marihuana o el cigarrillo electrónico.
Incorporar una sustancia como alcohol o cannabis en un cerebro en desarrollo puede repercutir a corto y largo plazo, sobre todo afectando estructuras cerebrales vinculadas a la memoria y al aprendizaje. Los estudios evidencian que, con un inicio temprano, existen más chances de daño estructural, funcional de la corteza prefrontal y del hipocampo.
El objetivo siempre resulta en posponer el inicio del consumo de alcohol hasta que el cerebro adquiera un desarrollo completo o casi completo y evitar por completo el consumo de marihuana y otras drogas.
La escuela y la familia son pilares fundamentales en este objetivo
Específicamente la escuela y el docente cumplen un rol fundamental, que decididamente no reemplaza a la familia, pero que puede colaborar en este sentido
¿Por qué la escuela?
La escuela debe incorporar en su currícula educativa programas de prevencion en adicciones
Los mismos presentan ciertos requisitos para ser más eficaces
Deben
La escuela es un ámbito ideal para convocar a la familia y trabajar en red para desarrollar habilidades, involucrarse y aprender a construir una familia con características DEMOCRATICAS, donde los límites sean firmes y con afecto, la comunicación sea fluida y recíproca y la capacidad de supervisión de los padres sea adecuada. Las familias autoritarias o negligentes tienen mayor índice de consumo en sus hijos; y adolescentes menos responsables y menos comprometidos.
Finalmente, el DOCENTE cumple un rol fundamental. Pasa muchas horas con sus alumnos. Puede DETECTAR a aquel adolescente con dificultades y mayor tendencia al consumo y ACTUAR con el mismo alumno y con la familia; y muchas veces hasta ser un referente para un alumno que lo necesite.
Al parecer debemos acostumbrarnos a vivir en un mundo con drogas, pero esto no significa que no hagan daño a la salud psíquica, social y física. Y por lo tanto debemos desarrollar en los Jóvenes su capacidad de DECIDIR Y ELEGIR a pesar de estar en un entorno desfavorable; y ayudar a los padres/madres a estar cerca de ellos y comprender que la manera de criarlos en este nuevo mundo es un diferente a la que fueron criados ellos.
Dr. Guido Bergman