Un estudio publicado en el BMJ en febrero de 2014 revisa de manera sistemática estudios que evaluaron la salud mental antes y al menos 6 semanas después de que los fumadores dejaran de fumar. Se incluyeron 26 artículos que incluían datos sobre ansiedad, depresión, calidad de vida y estrés y se demostró que todas las medidas de salud mental evaluadas mejoraban al dejar de fumar; es decir disminuía la depresión, la ansiedad y el estrés y mejoraba la calidad de vida y el humor positivo. La fuerza de esta asociación se observó no solo en pacientes con trastornos de salud mental sino también en la población general. Se vio también que el tamaño del efecto fue igual o mayor al que se observa con el tratamiento con antidepresivos.
Para más información ver: http://www.bmj.com/content/348/bmj.g1151